Soy Édgar Uriona, un boliviano como tú, forjado en la lucha y el sacrificio.
A los 21 años dejé mi pueblo, Tarata, para irme a Estados Unidos, sin dinero, sin contactos y sin saber inglés. Con esfuerzo y determinación, logré salir adelante, pero nunca olvidé Bolivia; siempre la llevé en mi corazón.
Conozco la pobreza, el hambre y la necesidad porque lo he vivido. Hoy, tras casi 30 años, regreso con el propósito de acabar con la corrupción y la miseria que nos han impuesto los malos gobiernos.
Por eso fundé NGP - Nueva Generación Patriótica. Nuestra misión es clara: acabar con la vieja política corrupta y devolverle la dignidad a los bolivianos. Somos lo nuevo y nuestro mensaje es fuerte: ¡Los corruptos deben irse! ¡Que se vayan ya!